Escalada de tensiones entre potencias nucleares
La crisis comenzó cuando Donald Trump redujo su plazo de 50 días a menos de dos semanas para que Putin alcance un acuerdo de paz con Ucrania, o enfrentará grandes “aranceles secundarios” sobre los socios comerciales de Moscú. Medvedev respondió advirtiendo que cada nuevo ultimátum de Trump “es una amenaza y un paso hacia la guerra” – no entre Rusia y Ucrania, sino con Estados Unidos.
Intercambio de amenazas
Trump anunció el viernes que ordenó el reposicionamiento de dos submarinos nucleares estadounidenses cerca de Rusia “basado en las declaraciones altamente provocativas” de Medvedev. En su plataforma Truth Social, Trump indicó que los submarinos fueron posicionados “en las regiones apropiadas, solo en caso de que estas declaraciones insensatas e inflamatorias sean más que eso”, añadiendo que “las palabras son muy importantes y pueden llevar a consecuencias no deseadas”.
Medvedev respondió provocativamente, sugiriendo que si los comentarios de un ex presidente ruso podían causar tal “reacción nerviosa” del presidente estadounidense, entonces Rusia estaba en lo correcto al abordar las negociaciones con Ucrania en sus propios términos. Además, hizo referencia al programa “Mano Muerta”, un sistema ruso con capacidad de lanzar automáticamente un contraataque nuclear.
Contexto actual
Medvedev, quien ahora es vicepresidente del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, que preside Putin, se ha caracterizado por sus declaraciones provocativas e inflamatorias desde el inicio de la guerra en 2022, un giro radical respecto a su presidencia, cuando era visto como liberal y progresista.
La frustración de Trump con Putin ha aumentado en las últimas semanas ante la falta de progreso hacia la paz entre Rusia y Ucrania. Recientemente, Rusia lanzó más de 300 drones, cuatro misiles de crucero y tres misiles balísticos contra Ucrania. Trump también reveló que “casi 20.000 soldados rusos murieron este mes en la ridícula guerra con Ucrania”.
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